Artículo N.º 07: Hogares adaptados al teletrabajo. Funcionalidad sin perder estilo.
Desde la pandemia, el teletrabajo ha pasado de ser una solución temporal a una nueva forma de vida, y el interiorismo ha respondido adaptando los espacios a esta realidad.
Hoy en día, se prioriza la creación de zonas de trabajo cómodas, prácticas y estéticamente integradas en el hogar.
Espacios multifuncionales
Ya no se necesita una habitación exclusiva como despacho. Salones, dormitorios o incluso pasillos se transforman en zonas de trabajo con mobiliario plegable, escritorios flotantes o muebles modulares que permiten reorganizar el espacio según la necesidad del momento.
Ergonomía ante todo
El diseño prioriza sillas ergonómicas, escritorios regulables en altura y buena iluminación natural o artificial, para cuidar la salud física durante largas jornadas.
Acústica y privacidad
En hogares compartidos, se incorporan soluciones como paneles fonoabsorbentes, biombos decorativos o estanterías abiertas que dividen espacios sin perder luz, mejorando la concentración sin necesidad de aislarse completamente.
Tecnología integrada y oculta
El interiorismo moderno incorpora soluciones para ocultar cables, routers y dispositivos, creando zonas limpias y ordenadas. También se diseñan muebles con puntos de carga USB y espacio para almacenar accesorios tecnológicos.
Estética que inspira
El entorno de trabajo ya no tiene por qué ser frío. Se busca integrar el área laboral al estilo general del hogar con colores agradables, arte en las paredes, plantas, texturas suaves y luz cálida, fomentando el bienestar y la creatividad.
En Conclusión:
Esta tendencia demuestra que trabajar desde casa no significa renunciar al diseño ni al confort. El reto está en equilibrar productividad y estilo de vida, y el interiorismo es clave para lograrlo.