Artículo N.º 08: Interiorismo sensorial: diseñar espacios que se sienten, no solo se ven
En el mundo del diseño de interiores, cada vez cobra más fuerza una tendencia que va más allá de lo visual: el interiorismo sensorial.
Esta corriente apuesta por crear espacios que se experimentan con todos los sentidos, no solo con la vista, generando entornos que conectan emocionalmente con quienes los habitan.
Diseñar con los cinco sentidos
Tacto
Las texturas cobran protagonismo.
Superficies naturales como la madera sin tratar, la piedra, el lino o la cerámica aportan riqueza táctil.
Se trata de crear contrastes que inviten al contacto: suaves tapizados, alfombras mullidas o encimeras rugosas.
Olfato
El aroma influye directamente en nuestro estado de ánimo.
El uso de aceites esenciales, velas aromáticas o simplemente materiales con olor natural (como el cuero o la madera) ayudan a personalizar un espacio y hacerlo más acogedor.
Oído
El confort acústico es clave.
Desde minimizar ruidos con paneles fonoabsorbentes hasta incorporar sonidos agradables como el agua en movimiento, el viento o música ambiental.
Todo suma para crear una atmósfera de calma.
Vista
Aunque es el sentido más estimulado en el diseño, el interiorismo sensorial busca una iluminación más natural y cambiante, evitando luces planas o demasiado frías.
También se apuesta por una paleta cromática que transmita emociones (colores tierra, verdes suaves, tonos cálidos).
Gusto
Aunque menos directo, este sentido también entra en juego en zonas como cocinas o comedores, diseñados para fomentar el placer de cocinar y comer, integrando el menaje, la distribución e incluso la exposición de alimentos.
Más que estética: bienestar
Este enfoque tiene como objetivo el bienestar integral.
Un espacio sensorialmente equilibrado reduce el estrés, mejora la concentración y favorece el descanso.
Es especialmente beneficioso en hogares donde se pasa mucho tiempo, como los adaptados al teletrabajo, y también en entornos de hospitalidad o educación.
En Conclusión:
El interiorismo sensorial representa un cambio de enfoque en el diseño: ya no se trata solo de crear espacios bonitos, sino de generar entornos que se sientan, que aporten calma, inspiración o energía según las necesidades de quienes los habitan.
Apostar por esta tendencia es apostar por una experiencia más humana, más conectada y mucho más consciente del impacto que tiene nuestro entorno en nuestro bienestar diario.